Cómo embalar una nevera
Te damos los consejos más eficaces sobre cómo embalar tu nevera para una mudanza.
Uno de los pasos más delicados cuando realizamos una mudanza es el de transportar nuestros electrodomésticos y ahí es cuando nos surgen dudas sobre cómo embalar nuestra nevera, por ejemplo. Además de que el frigorífico es uno de los objetos más voluminosos que tenemos en casa, contiene en su interior líquidos y otros componentes que, si se vierten, pueden estropear el aparato. Por eso y para maximizar la seguridad, os dejamos varias pautas importantes a seguir antes y después del transporte de tu nevera.
1.- En primer lugar, debes preparar con antelación la nevera para poder embalarla. 24 horas antes de empezar con tu mudanza, vacía el frigorífico y descongélalo. Separa los estantes, cajones y bandejas del mismo, y aprovecha para limpiarlo todo de arriba a abajo.
IMPORTANTE: Hay que embalar por separado las piezas como estantes o bandejas. Necesitamos que estén siempre fijas, por lo que la mejor opción es sujetarlas con cinta adhesiva.
2.- En segundo lugar, vacía la bandeja inferior de drenaje y desconecta y, si lo tiene, desagua el dispositivo para hielo automático.
3.- Asegúrate de que las puertas permanecen cerradas en todo momento, aferrando las mismas con una cuerda o un cable. Así no podrán abrirse y evitarás golpes o daños en el exterior.
TIP: No utilices nunca cinta adhesiva o similar en el exterior de la nevera, podría estropear el acabado o dejar residuos difíciles de limpiar.
4.- A la hora de trasladarlo, la nevera no debe inclinarse más de 30 grados. Esto es porque el aceite y los diferentes líquidos que contiene pueden tapar el filtro y causar daños en el aparato, o incluso deteriorarlo. Por ello, es importante que el frigorífico se transporte siempre lo más vertical posible.
5.- Ten en cuenta que es muy recomendable que el transporte se realice por profesionales de la mudanza, ya que tienen experiencia y además saben cómo trabajar en cada situación.
6.- Por último, una vez que la nevera esté de vuelta en casa, déjala un mínimo de 3 horas sin enchufar. De esa manera, nos aseguramos que los gases y el aceite bajan, y evitamos averías en el sistema.
Fácil y sencillo, ¿verdad? Esperamos que nuestros consejos sobre cómo embalar tu nevera te hayan sido de mucha utilidad. Ahora…¡manos a la obra! Y recuerda que si tienes cualquier duda, en Bilbox estaremos encantad@s de echarte una mano.